Los 5 elementos

PRIMAVERA
La primavera es tiempo de súbito crecimiento y rápida expansión.
El elemento madera se activa enérgico y decidido, flexible como un árbol.
Despierta la mente e induce al movimiento. Crea la tensión y presión necesarias para que el brote renazca.
Si nuestro elemento madera no está en armonía pueden aparecer fuertes migrañas, alergias, dolor en articulaciones y músculos, energía errática y cambios de humor imprevisibles.
El shiatsu puede ayudar a prevenir o destrabar estas desarmonías.



VERANO
Con la llegada del verano, el elemento Fuego se despliega vibrante y efímero. Es momento de desarrollar nuestro máximo potencial. El verano nos trae sensación de plenitud, esplendor y la posibilidad de expandirnos hacia límites insospechados. Es el Yang dominante: la luz, la actividad, todo potenciado. Si la Madera, en plena primavera, tenía el poder de la expansión y el crecimiento, el Fuego, con el advenimiento del verano, se dirige verticalmente hacia arriba.
Durante este tiempo, el Fuego y el Agua comprenden un arco iris donde los dos extremos son complementarios entre sí. El Agua determina nuestra longevidad y el Fuego nuestra capacidad de amplitud y alcance.
Cuando el Fuego se encuentra en equilibrio podemos contemplar los sucesos sin exaltarnos, sabemos cuando hay que hablar y cuando es mejor callarse. Nuestros ojos brillan. Sabemos guiar y dirigir a otros pero podemos retirarnos a tiempo cuando el momento no es propicio.
Pero si no estamos en armonía con nuestro Fuego, podemos sufrir estrés o enfermedades asociadas al estrés, confusión que se manifiesta en pensamientos enmarañados y poco claros, falta de fuerza, altibajos emocionales y diversas formas de histeria. Muchas veces, estos síntomas son consecuentes con la falta de energía en el elemento Agua.
El shiatsu puede ayudar a equilibrar nuestras energías de Fuego y Agua de modo que nuestro verano nos sorprenda brillantes y amorosos, con plena capacidad de disfrute.


FIN DEL VERANO
El final del verano marca el ascenso del elemento Tierra, el tiempo de la madurez. Todo lo que ha crecido durante el tiempo de la primavera y el verano ya está listo para ser cosechado. Tiempo de pausa y suspensión. El ciclo de nacimiento, crecimiento y muerte se detiene por un momento y si nuestro elemento Tierra está en equilibrio, experimentamos un tiempo de calma y beatitud. El elemento Tierra nos brinda estabilidad, un lugar donde enraizar y crecer. Es el centro que nos permite cambiar de dirección sin perder el equilibrio. Es el eje que nos permite girar hacia la dirección que querramos, es el centro de referencia. Es una energía que nos hace sentir "como en casa". Los colores de este elemento vibran con el amarillo y el marrón, el clima se vuelve húmedo ya que la humedad le da abundancia y fertilidad a la tierra. Se la asocia con la maternidad, la seguridad, el cobijo y el alimento. Una tierra equilibrada es generosa en su provisión.
El espíritu elemental de la Tierra se llama Yi y reside en el bazo y el páncreas, los órganos yin de la Tierra. Sus cualidades son, además de sus funciones físicas, el pensamiento lógico y el intelecto racional. Cuando hay un desequilibrio en este elemento tendemos a analizar y pensar demasiado todo, se produce un continuo monólogo mental que acaba por extenuarnos. Enfermedades típicas del elemento Tierra son los trastornos digestivos, molestias o dolor durante la menstruación, problemas de fertilidad, alergias o trastornos en el metabolismo.
Sentirse "como en casa" en la propia piel es posible. Y dependerá mucho de la relación que tengamos con este elemento.


OTOÑO
Llega el otoño y con él se avecina el tiempo del elemento metal. Nos despedimos del calor, el verano, los días largos y agradables. La energía de las plantas, los animales e incluso nosotros mismos se retrotrae hacia adentro. Los días comienzan a acortarse y hacerse más fríos, la luz se vuelve más blanca. Toda esta condensación de energía es porque la fuerza del metal tiende a concentrarse. Es opuesta a la energía de la primavera que tiende a la expansión hacia todas las direcciones.
La esencia del elemento metal es estructura, distancia, profundidad y dimensión. Es una energía que apoya y mantiene la esencia del universo. Sus funciones básicas son el recoger y el soltar, las formas de intercambio energético con nuestro entorno: la respiración y la eliminación. Si esta capacidad de recoger y soltar no está bien desarrollada el organismo puede sufrir una falta de unión con su entorno.
Si el elemento metal está desequilibrado podemos sentirnos embargados por la preocupación de nuestro futuro personal y el de la humanidad en general. Un elemento metal equilibrado nos da salud y confianza en la vida, optimismo y una valoración positiva del futuro.


INVIERNO
El elemento Agua se asocia con el Invierno.
Los días son más cortos, las noches se hacen más largas. La vida se ha retirado hacia lo más profundo. En la superficie de la Tierra yace todo quieto, las plantas llevan su energía hacia las raíces, los animales engrosan su piel, el agua se escarcha.
El invierno es tiempo de muerte pero también de resurrección.
Al elemento Agua se le llama el Yin viejo, la oscuridad fría. Es como un río profundo, es fértil como un útero, es persistente como el mar. Su emoción es el miedo, sus colores son el negro y azul, su tiempo es la noche. Sus órganos son los riñones y la vejiga urinaria.
La esencia del Agua se manifiesta en la semilla donde se encuentra el potencial para un árbol grande.
Un desequilibrio en el elemento Agua puede manifestarse mediante dolores en la zona lumbar, ciática y una tendencia a la cistitis. También puede haber lordosis, rigidez en las articulaciones iliosacral y en la parte trasera de las piernas. Otras consecuencias se relacionan con cálculos renales, nefritis, uretritis, enfermedades de los huesos, pérdida del cabello, trastornos en la menstruación e insomnio.
Un grave trastorno en el elemento Agua puede llegar a causar ataques de pánico, paranoia, manías persecutorias.
Una característica buena del Agua es la de poder ser blando, entregarse, no generar resistencia. Porque el Agua alberga los secretos más profundos de la vida, es el mundo de los sueños, el inconsciente.